Tratamiento secundario
De ese sitio se efectúa distribución a (8) reactores biológicos, con una capacidad de almacenamiento global aprox. de 36,000 m3, tanques donde se oxida y digiere la materia contaminante, ya que la masa bacteriana es incentivada con la difusión del aire (micro – burbuja) que oxigena el agua.
Con ello se metabolizan los componentes orgánicos, se transforma a CO2, agua y lodos secundarios.
El agua (licor mezclado) permanece en los reactores biológicos hasta 24 horas recibiendo oxígeno suministrado por un sistema de difusores de burbuja fina, elemento impulsado por trabajo de moto-sopladores de aire (Equipos que son la mayor carga de consumo de energía eléctrica).
Para distribuir el agua a los reactores se utilizan bombas de tornillo (Arquímedes) y bomba horizontal.
Una vez que el agua ha permanecido en los reactores, es vertida, se conduce y distribuye a (3) clarificadores secundarios (tanques circulares de 40 m. de diámetro y 2.5 m. de profundidad), donde reposa durante 3 o 4 horas, permitiendo clarifoculación y sedimentación de la masa de lodos activados.
Lodos que se depositan en el fondo y regresan en parte al proceso para servir como inoculo a las aguas que salen de la clarificación primaria, el resto es enviado al proceso de tratamiento de lodos.
El agua tratada y clarificada es vertida para ser conducida a la cámara de cloración.